WELCOME TO MI BARRIO II... Margarita y Dandi, Victoria y Luca...

Las relaciones humanas son las que nos hacen crear historias, construir senderos por los que movernos y vivir momentos...

Una manera preciosa de conocer a gente es saludando a sus compañeros peludos y gracias a estos últimos he conseguido conocer a muchos vecinos. Y es que sea por lo que sea los perruchotes siempre se paran en mi puerta para darme los buenos días, dejar su huella dactilar líquida o por simple curiosidad.

Recuerdo cuando vi la primera vez a Dandi, un setter asustadizo, precioso y algo curioso. Asomaba su hocico a través del cristal de la puerta cerrada de la pelu cuando aún hacía frío en la calle. A partir de ese día todos los días viene a saludar y ahora que con el buen tiempo la puerta está abierta pasa sin ningún reparo a observar la pelu, echarme una de sus miradas desconfiadas y olfatear el aire. Yo le doy unas chuches que duda en coger de mi mano, decido darselas a su compañera humana. El día que Dandi coja una chuche de mi mano sabré que algo ha cambiado y ese día será importante. 

Gracias a él conocí a Margarita, un encanto de mujer, me cuenta un montón de cosas que escucho atenta, incluso me pide opinión sobre cosas concretas e intento aconsejarla lo mejor posible. Agradezco enormemente esa "confianza" que me regala. La sumo a mi lista preferida de los vecinos que a diario se para a charlar conmigo y a preguntarme como va el negocio.

Otro osado en cruzar el umbral de la puerta del rincon petzuñero es Luca, un pequeño mestizo negro y marrón. Por su culpa comencé a hablar con Victoria, que pasa todas las mañanas de paseo por delante de la puerta. Me viene a la mente el día que Victoria me preguntó si podría traer a Luca a la pelu, le dije que sí, ella dudaba porque al tener el pelo corto no sabía si le podría hacer algo. Además alguien le había dicho una vez que no se portaba muy bien. El primer día que Luca vino a la pelu no sabía como iba a reaccionar y la verdad es que no pude poner pega alguna, de hecho grabé un video que luego envié a Victoria para que viese lo bien que se portaba. Desde entonces Luca ha venido en varias ocasiones por la pelu y siempre sale hecho un pincel.

Da igual en qué aspecto y ámbito te relaciones con la gente siempre que sea una relación que aporte y sume. 

Las relaciones que tengo con mis vecinos y sus peludos es un lazo que me reconforta, es un vinculo de confianza el que se crea casi tan importante como la sonrisa que cada mañana me sacan los saludos de Margarita y Dandi o Victoria y Luca... Sí, bienvenidos a mi barrio.