PENSAMIENTOS...
Desde que comencé con el negocio
muchos sabéis lo que he pasado y lo que paso, otros no, pero todos somos
conscientes de lo que es sacar adelante un negocio. Yo tengo la suerte de poder
dedicarme a lo que me gusta, es mi trabajo y lo amo con locura, disfruto de mi
trabajo y se me nota. Intento mejorar siempre y estoy dispuesta a escucharos
para que me deis ideas de como mejorar el servicio.
Intento que Petzuñas sea vuestra
casa, que los animalitos se sientan bien, no olvidemos que hay muchos que lo
pasan mal cuando vienen a la peluquería. Doy un servicio personalizado, cercano
y creo que bueno, aunque todo es mejorable claro está, por eso siempre os
pregunto como veis al animal después del servicio, si queréis que retoque algo,
antes de realizar el mismo me implico y os bombardeo a preguntas para que me
informéis de cómo es el animal, que dolencias padece o cualquier dato que
penséis que es importante que deba saber, mejor que vosotros no hay nadie que
conozca a vuestros animales.
Me ha pasado que a veces doy
precio del servicio y me piden si es posible una rebaja en el mismo. Quiero que
se entienda que yo vivo de mi trabajo, tengo que pagar facturas de luz, agua,
champús, gasoil de la furgoneta, gasolina del generador, teléfono,
mantenimiento de material, mantenimiento de mi furgoneta, renovar útiles y en general
todos los gastos que genera el negocio, además de los gastos que conlleva la
vida cotidiana, pero lo que aún me parece más importante es que mi mano de obra, mi tiempo de trabajo se paga, y no se paga
porque sí, se paga por lo que se hacer, porque me he formado para ello y porque
sigo formándome para actualizar conocimientos. Creo que mis precios están
bastante ajustados y también creo que no son excesivos, siempre podéis ver las
tarifas en otros sitios y valorar calidad precio. Ahí es donde vosotros tenéis
que ser consecuentes y valorar si el precio que estáis pagando os compensa con
el servicio que ofrezco. No me considero una peluquería super VIP, simplemente
soy una peluquería que ofrece un servicio con un compendio de muchas cosas, lo
que yo llamo calidad+trato+servicio. Saneo a vuestros peluditos que trato como
si fueran míos y los dejo limpios y cuidados, nada de florituras, ni cortes
estrambóticos, ni tintes, ni pinturas en las uñas. Si hago una rebaja en algún
momento es porque desde mi visión moral y ética lo veo oportuno. Yo no concibo
ir a comprar tomates y decirle al frutero si puede hacerme una rebaja, voy a
comprar unos pantalones y no le digo a la dependienta si puede hacerme una
rebaja, viene un fontanero a mi casa a arreglarme una tubería y no le digo que
me haga un descuento… No se si se me entiende…
Está claro que si tengo clientes
fijos que me vienen todos los meses, que se implican con el cuidado de sus
mascotas, a lo mejor y por voluntad propia puedo hacer alguna rebaja porque sé
que son clientes fieles, que se preocupan por sus animales y que se preocupan
porque el pequeño comercio como el mío siga vivo. Es un detalle que me gusta
tener con la fidelidad que me dais.
Se que las circunstancias en las
que nos encontramos muchos estáis pasando por dificultades y conociéndoos,
sabéis que soy la primera en ofreceros mi ayuda desde mi puesto de trabajo.
Otro punto que quiero destacar es
cuando me llegan animalitos con el manto en condiciones nefastas. Siempre que
me pasa hablo con el dueño, porque sí, al final es una manera de “educar” en
tenencia responsable del animal y si el animal no está en condiciones aviso
siempre de lo que voy a realizar porque desde mi conocimiento debo y me veo en
la obligación de hacerlo. Si el manto está mal suelo cobrar un plus porque eso
implica que tendré que ofrecer más tiempo a ese animal. Los nudos no se van porque
sí, al animal le duele cuando intento deshacerlos y le genera estrés, estrés
innecesario que se podría solucionar con un mantenimiento mínimo en casa de
cepillados diarios. Muchos me decís que no se deja peinar o que os lanzan mordiscos,
cuando los traéis en esas condiciones a la pelu soy yo la que realiza ese
trabajo y por lo tanto tengo que estar pendiente de que el animal no lo pasa
peor de lo que lo va a pasar, que no me muerda por el miedo y el dolor que
tiene además de estar super atenta de que no muerda las tijeras o la máquina,
no olvidemos que trabajo con objetos cortantes. Por norma general termino
realizando el servicio pero hay veces que no puedo hacer más de lo que ya he hecho
y eso genera horas de trabajo con estrés del animal y mío propio que me genera
una frustración porque me gusta dejar al animal impecable. Cuando esto pasa no
me queda otra que volver a hablar con el dueño y pedirle hasta la saciedad que
lo cuide en casa o si el caso es extremo y no he podido quitarle la costra
gigante que tiene en los lagrimales tendrá que acudir al veterinario para que
él realice ese trabajo bajo la supervisión que crea oportuna, porque no es normal
tener al animal con un caparazón como piel en vez de pelo, porque no es normal
tener una costra que va desde el lagrimal hasta el hocico, porque no es normal
que tenga los oídos con otitis y porque no es normal que las uñas se le
encarnen en las almohadillas, por favor por la salud del animal y por vuestra
propia salud que convivís con ellos…
Me ocurre de gente que solo veo
de verano en verano y me traen al perrito en malas condiciones de manto. Los
perros se bañan cada mes y medio – dos meses TODO EL AÑO y cepillados diarios o
semanales según la vida que cada cual tengamos, pero debería ser una costumbre
como la que nos realizamos a nosotros mismos todos los días. Podéis mantener el
manto más largo en invierno pero siempre cuidado por favor, si no podéis venir
cada dos meses a la pelu lo entiendo, cada uno tiene sus circunstancias de vida
y económicas pero siempre podéis cuidar al animal en casa y me ofrezco a daros
consejos si lo necesitáis sin problema, pero os ruego que no me vengáis de un
año a otro para sanear al animal cuando viene en unas condiciones pésimas, para
mi es traumático por mi frustración personal y por ver al animal como lo pasa.
Creo que es entendible…
Solo quería expresar mi opinión y mi punto de vista, porque quiero haceros partícipes de todo ello, porque creo necesario que seáis conscientes. Espero no haber ofendido a nadie pero me veo en la obligación de hacerlo saber.
Por mi parte sabéis que estoy a vuestra disposición para seguir dando el servicio de calidad, personalizado y cercano que siempre he querido dar en mi negocio, en mi casa que quiero que sintáis como vuestra.
Un abrazo a todos!
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