KARMANDO EL ESFUERZO

Siempre he dicho que creo profundamente en el karma, ese que nos acompaña, nos empuja, nos da y nos quita... Aquel que nos brinda alegrías, alguna pena y nos hace reflexionar... Ese por el que me intento guiar y ser consecuente con mis actos, ese que me encamina a ser la persona que quiero ser, para mi y para con los demás... y sí, antes o después me veo recompensada, lo que doy es lo que me es devuelto... así funciona y así debe ser... 

De este modo es como me veo "karmando" mi negocio, tal y como hago con mi vida en general, aporto a mi negocio aquellas cosas, actitudes, opciones, reflexiones y decisiones que creo que son lo apropiado para que el mismo vaya bien y al mismo tiempo pueda sentirme bien con el trabajo realizado. 

Todo este esfuerzo que estoy invirtiendo se que un día será recompensado y lo que hoy veo como algo muy duro, que a veces me hace sentir hundida poco a poco me va dando alas, paso a paso lo veo avanzar y !joder¡ claro que me siento orgullosa, claro que me saca sonrisas y por supuesto que me hace feliz.

Veo correr los meses que me los como con tomate y a cada mordida me siento más segura, con paso firme, a veces agotada y otras llena de energía. A veces el esfuerzo me supera y llego demolida a casa, abrazo a mi perro que me mira diciéndome "podrás con ello" y según le acaricio la cabeza empieza la construcción nuevamente... sonrío, suspiro y me digo "claro que sí, podré con ello".

Los días se van llenando de huellas peludas que pasean por mi pequeño rincón petzuñero, donde veo a clientes contentos, que me miran a los ojos y me dan las gracias, diciendo que me recomendarán, que volverán... y vuelven !claro que vuelven¡ y me recomiendan !claro que me recomiendan¡. Para mi no hay mayor satisfacción que ver, sentir y notar que los clientes se muestran así, que el trabajo realizado da sus frutos...

Y es que cuando karmas el esfuerzo, cuando karmas tu vida, todo se ve recompensado y ¿que mayor recompensa que vivir del trabajo que te gusta?, para mi eso es karma en estado puro y aquí sigo desprendiendo sencillez y karma allí por donde voy dejando mis pisadas... ¿las ves?