Sígueme

Síguenos en Twitter Siguenos en Facebook Siguenos en Blogger

WELCOME TO MI BARRIO III ... Cloti y Javier

Septiembre el mes de los cambios, de los inicios... el mes de parar un segundo, reflexionar y seguir, el mes del no rendirse...

Cuando llegué al barrio una de las primeras cosas que hice fue quitar los horribles grafitis que me habían pintado en los cierres. Un chico grafitero de Leganés se presentó un día vía Twitter para ofrecerme sus servicios y solucionarme el problema de pintura del cierre. Llegó un frío sábado por la mañana para dibujarme unos grafitis preciosos que hoy dan alegría a la plaza, y que por entonces asombraban a los vecinos, así me lo hacían saber, mientras él los dibujaba y daba forma. Ese día conocí a Cloti y Javier, dos vecinos que viven en el portal de enfrente de la pelu. 
Me preguntaron si me había quedado con el negocio, se interesaron por mi, por lo que iba a poner en el local y se presentaron. Me acuerdo de la frase que me dijo Javier "con nosotros vas a tener poco negocio, pero el piso quinto siempre estará abierto para ti, te vemos desde la ventana", mi respuesta fue "entonces se que con vosotros mi negocio estará vigilado", se rieron y eso me encantó. 

Desde entonces los veo todos los días y siempre hablo con ellos. Para mi son un ejemplo de superación, de no rendirse por todo lo que les envuelve (estan un poco fastidiados, bastones y muletas los acompañan a diario)..., desde luego son el mejor ejemplo de mes de septiembre que conozco...
Todos los vecinos de la plaza los conocen, les ayudan y se sientan con ellos en la misma mesa del bar donde toman sus cañitas de medio día y donde los veo a través de la cristalera de mi local. A la vuelta de vacaciones, los vi un día sentados en esa mesa y me acerqué a preguntarles que tal lo habían pasado, estuvieron contandome que regular porque venían del hospital, tenían a otro hermano ingresado... la conversación siguió su curso y Javier me preguntó si me gustaba la miel, yo le dije que sí y me comentó que me iba a regalar un bote de su pueblo, "la mejor miel que hayas probado de la sierra de Gredos" me dijo y seguidamente "sube luego a casa y te la doy, solo me queda ese tarro". Le respondí que no podía subir porque tenía comida familiar y me tenía que ir rápido al cerrar la tienda, pero que el lunes me pasaba a verlos por casa, no me dio tiempo. Ese lunes se me complicó con citas en la peluquería pero el martes, a la misma hora de todos los días bajaron a tomar sus cañitas y a darme el tarro de miel. Fue un detalle que recuerdo con muchísimo cariño. 

Por eso cuando los días se me ponen un poco oscuros, días en los que me siento tremendamente sola, días nublados aunque fuera haga un sol estupendo, solo tengo que levantar la vista desde mi mostrador y mirar la mesa de las cañas a la hora del vermú... porque ellos son el mejor ejemplo del seguir día a día y no perder la sonrisa... ellos son mi mejor septiembre... Sí, bienvenidos a mi barrio.

Comentarios

Entradas populares