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LA PENÚLTIMA RÁFAGA...

Soy muy dada a hablar del viento, de las rachas y de su forma de alborotarme... soy muy dada a no dejarme vencer, a buscar soluciones, a que el miedo no me controle... Soy muy dada a decirme "hasta aquí, relaja, piensa, asume y actúa", a que ese mismo viento que me revuelve me enseñe, caprichoso y cuando quiera, el camino que debo seguir... Soy muy dada a hablar las cosas, a ser empática y a mostrar el esfuerzo máximo hasta que no se pueda hacer más... soy muy dada a que las ráfagas me devuelvan a la realidad... Soy muy dada a agarrarme a la penúltima ráfaga porque me niego a que sea la última...

De esta penúltima ráfaga nace la entrada de hoy. Coincidiendo con una semana de decisiones importantes y noticias varias me pongo hacer balance. El rincón petzuñero lleva en marcha desde el mes de abril de este año, se que es poco tiempo para pensar en nada concreto pero después de unos meses transcurridos alguna idea puedo hacerme... La gente que me conoce sabe a ciencia cierta el esfuerzo astronómico que estoy realizando para que este proyecto salga adelante, las noches sin dormir, el trabajo y el pluriempleo forman parte de mi vida, la deuda también me acompaña junto con la angustia e incluso a veces la ansiedad, los bajones son compañeros de camino y la frase "vamos a por otro día, sonrisa al frente" que me repito cada  mañana al levantarme me reactiva.

Me di como plazo máximo un año para ver la evolución, en abril de 2019 cumple ese año y me digo "aún queda tiempo"..., pedí una excedencia en mi puesto estable de trabajo para apostar por Petzuñas y dentro de toda esta inestabilidad laboral y económica que me envuelve, es algo que tengo seguro, algo con lo que tirar si finalmente esto  no funciona... por lo menos eso me alivia...

Recortar en gastos, dejar mi independencia en el piso de alquiler y volver a casa de mis padres, buscar ingresos extras en jornadas de trabajo propias y ajenas, hacer malabares para pagar facturas, dar la cara y afrontar estoicamente el "no tengo dinero, no puedo pagarte, te pido paciencia por favor", el buscar soluciones hasta debajo de las piedras, preguntar, informarme y hablar claro, conciso y sin tapujos...

La última decisión ha sido apostar al máximo por este proyecto, esto implica disponibilidad total para mi negocio por lo que este mes de noviembre será el último que trabaje por cuenta ajena. ¿Miedo? TODO, porque ello conlleva a no tener ese ingreso fijo todos los meses... confío que no lo necesitaré...

Dentro de mi empeño en buscar financiación para un empujón en mi negocio, aparece una asesora del departamento de Emprendedores de la Comunidad de Madrid y por otro lado mi lucha con los bancos mostrando que, aunque mis cuentas bancarias dan pena el proyecto merece la pena y SE que puede funcionar, solo  necesito que crean en mi, que crean en mi negocio...
Por desgracia, en este caso no vale ni el esfuerzo, ni la ilusión ni el trabajo que le pongo, en cuestiones de balances económicos y bajo la atenta mirada de analistas bancarios lo que prima es la cifra... Así que una vez más, hago lo único que puedo hacer y que sé, se me da bien, me pongo a escribir y hago llegar unas letras a aquel que quiera apostar conmigo por esto... sólo espero que dentro de la coraza bancaria que existe, alguno diga "yo creo en ti, yo apuesto por tu proyecto"...

Cosas de la penúltima ráfaga... cosas del empeño...  

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